Las muertes en las cárceles de Ontario casi se han duplicado de 2020 a 2021, de 23 a 41, un aumento impactante que sigue a un aumento constante desde 2017 a pesar de que hay menos personas bajo custodia, según un nuevo informe del proyecto Tracking (In)Justice publicado el martes.
“Es profundamente perturbador”, dijo Sarah Speight, candidata a doctorado en la Universidad de Ottawa y coautora del informe con Alexander McClelland, profesor asistente en el Instituto de Criminología y Justicia Penal de la Universidad de Carleton.
“Cada vez que miro el gráfico y veo la fuerte pendiente… esa línea es una representación de muchas más familias que han pasado por esta pérdida. Mucha gente está muriendo de muertes evitables”.
El informe comparte públicamente por primera vez la cantidad de personas que mueren anualmente en las cárceles, donde más del 70% de las personas están en espera de juicio, a menudo pasando breves períodos de tiempo bajo custodia antes de obtener la libertad bajo fianza. El resto cumple condenas de menos de dos años.
Ha habido 280 muertes en las cárceles de Ontario desde 2010. Las muertes anuales oscilaron entre 15 y 20 muertes por año antes de aumentar a 24 en 2017, probablemente debido a la crisis de los opioides. Ha habido 28 muertes en lo que va del año.
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