Las cabezas de los mayores sindicatos de empleados públicos canadienses anunciaron hoy acciones para luchar contra la nueva exigencia del gobierno federal para que sus empleados trabajen desde la oficina al menos tres días a la semana. Actualmente, la mayoría de los funcionarios federales tienen que estar en la oficina al menos dos días a la semana.
Chris Aylward, presidente nacional de la Alianza de Servicios Públicos de Canadá (PSAC) habló en nombre de los empleados públicos federales y anunció una serie de medidas para oponerse a lo que calificó como una traición del gobierno con sus trabajadores:
El año pasado durante una de las mayores huelgas de la historia canadiense luchamos y logramos el compromiso de este gobierno de proteger a los servidores públicos de decisiones arbitrarias del gobierno sobre el teletrabajo como esta. nuestro acuerdo, compartidos por muchos de los sindicatos que nos acompañan comprometió al gobierno a crear paneles conjuntos en cada departamento federal para revisar los requerimientos del teletrabajo de manera individual dependiendo de los requerimientos de cada trabajo específico y las circunstancias personales. pero con este sorpresivo anuncio la semana pasada el gobierno de Trudeau rompió esa promesa cambiando el mandato. Los trabajadores se sienten traicionados y usaremos todas las herramientas que podamos para oponernos a este mandato y que se implemente un modelo de teletrabajo que funcione para los trabajadores y no para los Premiers de derechas. esta semana sometimos una serie de recursos legales contra el gobierno y estamos alentando a nuestros miembros a someter decenas de miles de quejas individuales para forzar al gobierno a retirar su mandato.
El gobierno implantó la actual política de trabajo híbrido en marzo de 2023, dos años después de que los empleados federales empezaran a trabajar a distancia durante la pandemia de COVID-19.
El 1 de mayo, la Secretaría del Consejo del Tesoro anunció una nueva política de trabajo híbrido para la administración pública federal, que obliga a todos los funcionarios de la administración pública básica a trabajar in situ un mínimo de tres días a la semana a partir del 9 de septiembre. Todos los ejecutivos federales deberán trabajar in situ un mínimo de cuatro días a la semana.