Stellantis dio garantías a Carney sobre plantas Brampton y Windsor

El primer ministro Mark Carney aseguró la tarde de hoy que previo al anuncio del traslado de las operaciones de Stellantis de la planta en Brampton a su planta en Illinois, habló largamente con el director de la multinacional del automóvil y esto fue lo que le prometió la compañía.

Stellantis anunció el martes por la noche un plan de inversión en los Estados Unidos por 13 mil millones de dólares que incluye mover la producción de su modelo Jeep Compass de la planta en Brampton, Ontario, a Illinois, afectando a más de 3 mil trabajadores canadienses que trabajan en esa planta.

Ayer el gobierno canadiense amenazó a Stellantis con demandar si no cumplen con los compromisos asumidos con el país.

En mayo de 2022, Stellantis destinó 3.600 millones de dólares canadienses a la transformación de las plantas de ensamblaje de Brampton y Windsor para alinearlas con los objetivos de desarrollo de vehículos eléctricos y baterías de la compañía. A esta inversión se sumarían 1.400 millones de dólares de los gobiernos federal y provincial, hasta un total de 5.000 millones de dólares.

Todo esto es, por supuesto resultado de la guerra aranceleria de Donald Trump. Estos golpes en el sector automotriz afectan particularmente a Ontario, por eso el premier Ford ha redoblado su petición al gobierno federal para que responda con aranceles de represalia fuertes.

Sin embargo el primer ministro Carney aseguró que este no es el momento para contraatacar, sino para dialogar.