Trabajadores ferroviarios están haciendo frente a las medidas del gobierno federal para que vuelvan al trabajo.
Teamsters, el sindicato que representa a unos 3.300 empleados de Canadian Pacific Kansas City Ltd., está desafiando una orden de arbitraje vinculante emitida por el Ministro de Trabajo Steven MacKinnon a la junta laboral del país ayer, para poner fin a la huelga de trenes de carga.
Ayer el ministro MacKinnon afirmó que el Gobierno está «totalmente comprometido con la negociación colectiva», pero señaló que todos los canadienses sufrirán las consecuencias de un cierre y que por eso estaba ordenando un arbitraje vinculante, que en efecto pone fin a la huelga.
Ahora, el sindicato dice que rechaza el arbitraje vinculante y asegura que se mantendrán en los piquetes.
Además el sindicato Teamsters notificó a Canadian National Railway (CN) un preaviso de huelga de 72 horas, horas después de comunicar que retiraba los piquetes y que los trabajadores volvían al trabajo.
«Esta carta es una notificación oficial a la empresa de nuestra intención de retirar los servicios de nuestros aproximadamente 6.500 miembros», reza la notificación enviada a CN el viernes por la mañana por la Conferencia Ferroviaria Canadiense de los Teamsters.
La notificación dice que el sindicato no cree que ninguno de los problemas actuales entre el ferrocarril y los Teamsters sea «insuperable» y que sigue abierto a negociar con la empresa para evitar cualquier «nuevo paro laboral».
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