El primer ministro Justin Trudeau pidió a Israel “máxima moderación” y una pausa humanitaria “sostenida” en la guerra en Gaza, su reprimenda más dura hasta el momento al gobierno de Netanyahu, al que Canadá sigue apoyando en las Naciones Unidas.
Hablando en Columbia Británica el martes, el primer ministro canadiense hizo referencia específicamente al asedio del Hospital Al-Shifa y las víctimas civiles.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, respondió directamente a la critica de Trudeau a través de la red social X, anteriormente Twitter.
“No es Israel quien deliberadamente apunta a los civiles, sino Hamás, que decapitó, quemó y masacró civiles en los peores horrores perpetrados contra los judíos desde el Holocausto. Mientras Israel está haciendo todo lo posible para mantener a los civiles fuera de peligro, Hamás está haciendo todo lo posible para mantenerlos en peligro. Israel proporciona a los civiles en Gaza corredores humanitarios y zonas seguras, Hamás les impide salir a punta de pistola. Es Hamás y no Israel a quien deberían responsabilizar por doble crímen de guerra: atacar a civiles y esconderse tras civiles. Las fuerzas de la civilización deben apoyar a Israel para derrotar el barbarismo de Hamás”.
Según el ministerio de salud palestino 11,200 personas han muerto Gaza desde que inició la represalia de Israel por los ataques de Hamás del 7 de octubre. La gran mayoría mujeres y niños.
El mensaje y el tono más críticos de Trudeau estaban en consonancia con un tono cada vez más urgente que surgía de la administración estadounidense del presidente Joe Biden. El presidente de Estados Unidos, su máximo diplomático Antony Blinken y sus altos funcionarios han instado durante días a Israel a tener en cuenta su responsabilidad de minimizar las víctimas civiles.
Sin embargo, el martes, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, dijo que Estados Unidos tiene “múltiples fuentes de inteligencia" que respaldan la afirmación de Israel de que Hamás y la Jihad Islámica Palestina "utilizan algunos hospitales en la Franja de Gaza, incluido Al-Shifa, y túneles debajo de ellos para ocultar y apoyar sus operaciones militares y mantener rehenes”.