
El presidente Donald Trump lanzó el jueves su plan para aumentar los aranceles estadounidenses para igualar las tasas impositivas que otros países cobran por las importaciones, una medida que posiblemente desencadenará una confrontación económica más amplia con aliados y rivales por igual.
"He decidido por razones de justicia que cobraré un arancel recíproco", dijo Trump en la Oficina Oval en la firma de la proclamación. "Es justo para todos. Ningún otro país puede quejarse".
La administración republicana de Trump ha insistido en que sus nuevos aranceles nivelarían el campo de juego entre los fabricantes estadounidenses y los competidores extranjeros, aunque estos nuevos impuestos probablemente serían pagados por los consumidores y empresas estadounidenses, ya sea directamente o en forma de precios más altos.
La política de aranceles podría fácilmente ser contraproducente para Trump si su agenda aumenta la inflación y reduce el crecimiento, lo que lo convierte en una apuesta de alto riesgo para un presidente ansioso por declarar su autoridad sobre la economía estadounidense.
Los aumentos arancelarios se personalizarían para cada país con el objetivo parcial de iniciar nuevas negociaciones comerciales. Pero otras naciones también podrían sentir la necesidad de responder con sus propios aumentos arancelarios sobre los bienes estadounidenses. Como resultado, Trump puede necesitar encontrar formas de asegurar a los consumidores y empresas que el crecimiento para contrarrestar cualquier incertidumbre de las posibles consecuencias de sus aranceles.
Las tasas arancelarias de otras naciones, los subsidios a las industrias, las regulaciones y la posible infravaloración de las monedas estarían entre los factores que la administración Trump utilizaría para evaluar los aranceles.
El funcionario dijo que los ingresos arancelarios esperados ayudarían a equilibrar el déficit presupuestario esperado de 1,9 billones de dólares. El funcionario también dijo que las revisiones necesarias para los aranceles podrían completarse en cuestión de semanas o meses.
Los posibles aumentos de impuestos sobre las importaciones y exportaciones podrían ser grandes en comparación con los aranceles comparativamente modestos que Trump impuso durante su primer mandato. El comercio de bienes entre Europa y Estados Unidos ascendió a casi 1,3 billones de dólares el año pasado, y Estados Unidos exportó 267 mil millones de dólares menos de lo que importa, según la Oficina del Censo.
El presidente ha antagonizado abiertamente a varios socios comerciales estadounidenses en las últimas semanas, como Canadá y México. Todavía se desconoce si este nuevo anuncio afectaría a productos canadienses.
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