La Comisión de Emergencia de Orden Público concluyó que el gobierno federal cumplió los requerimientos para invocar la Ley de Emergencias para poner fin a las protestas y bloqueos del "Convoy de la Libertad".
La afirmación la hizo el comisionado Paul Rouleau sobre la decisión histórica del primer ministro Justin Trudeau de declarar una emergencia de orden público. Y aunque el comisionado llegó a la conclusión de que el uso del Estado de Emergencia estuvo justificado en el momento en que se tomó, también aseguró que se llegó a esta situación por una serie de fallos que se pudieron evitar.
Roueleu agregó que los fallos no fueron solo de la policía, sino a todos los niveles de gobierno que no lograron "elevarse por encima de la política. La protesta legal se convirtió en anarquía, que culminó en una emergencia nacional", escribe Rouleau en su libro de 273 páginas resumen ejecutivo.
En su evaluación, el comisionado dijo que si bien la mayoría de las medidas sin precedentes implementadas por el gabinete para responder a la situación, desde amplios poderes policiales hasta medidas enérgicas contra el acceso de los manifestantes a los fondos, fueron apropiadas y efectivas, "otras se quedaron cortas". También aseguró que si las autoridades se hubieran preparado mejor y hubieran colaborado entre si de manera más efectiva se habría podido tener una respuesta distinta.
Rouleau presentó al Parlamento 56 recomendaciones y quiere dar seguimiento a su implementación.
Impulsado por la decisión de Trudeau el año pasado de invocar la Ley, el lanzamiento público del informe, unos días antes del 20 de febrero, la fecha límite: marca el final de una investigación nacional de meses sobre la serie histórica de eventos.