Un nuevo estudio sugiere que ciertos resfriados pueden dejar anticuerpos contra el nuevo coronavirus, quizás explicando por qué los niños están más protegidos que los adultos.
Ha sido un gran enigma de la pandemia: ¿por qué los niños son mucho menos propensos que los adultos a infectarse con el nuevo coronavirus y, si se infectan, tienen menos probabilidades de enfermarse?
Una posible razón puede ser que muchos niños ya tienen anticuerpos contra otros coronavirus, según investigadores del Instituto Francis Crick de Londres. Aproximadamente uno de cada cinco de los resfriados que afectan a los niños son causados por virus en esta familia. Los anticuerpos contra esos virus también pueden bloquear el SARS-CoV-2, el nuevo coronavirus que causa la pandemia.
En un estudio publicado el viernes en Science , el grupo, dirigido por George Kassiotis, quien dirige el Laboratorio de Inmunología Retroviral en el instituto, informa que en promedio solo el 5 por ciento de los adultos tenían estos anticuerpos, pero el 43 por ciento de los niños los tenían.
En marzo, cuando la pandemia recién comenzaba, el Dr. Kassiotis y sus colegas decidieron desarrollar una prueba de anticuerpos altamente sensible. Para evaluarlo, examinaron muestras de sangre tomadas antes de la pandemia de más de 300 adultos y 48 niños y adolescentes, comparándolas con muestras de más de 170 personas que habían sido infectadas con el nuevo coronavirus.
Los científicos esperaban que las muestras tomadas antes de la pandemia no tuvieran anticuerpos que atacaran al nuevo coronavirus. Esos serían los controles de la prueba que estaban desarrollando los científicos.
En cambio, encontraron que muchos niños, y algunos adultos, portaban un anticuerpo en particular que puede evitar que los coronavirus, incluido el nuevo, ingresen a las células. Este anticuerpo se adhiere a un pico que sobresale de los coronavirus.
Si bien "la punta del pico" es exclusiva del nuevo coronavirus, la base se encuentra en todos los virus de esta familia, dijo el Dr. Kassiotis. En las pruebas de laboratorio, los anticuerpos contra la base del pico evitaron que el nuevo coronavirus ingresara a las células para reproducirse. Ahora los investigadores planean expandir su estudio para monitorear a miles de niños y adultos.
ARTÍCULO POR: GINA KOLATA
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN: ELIANA GONZÁLEZ