Ontario reportó 19 muertes adicionales debido a COVID-19 el sábado junto con 1.300 nuevas infecciones.
Es el número más alto de casos nuevos que la provincia ha reportado desde el 7 de febrero, cuando se confirmaron 1.489 casos.
Durante los últimos cuatro días, el recuento de casos en Ontario había estado rondando los 1.000; sin embargo, los funcionarios de salud pública notaron que la mayoría de esas cifras no se informaron debido a problemas de carga de datos en Toronto Public Health.
Toronto informa 433 nuevos casos, mientras que la región de Peel ha agregado 253 nuevos casos a su total, y la región de York cuenta con 116 nuevas infecciones.
Las 19 muertes elevan el total provincial a 6.651. Tres de esas muertes se producen en entornos de atención a largo plazo.
Los funcionarios provinciales dicen que completaron casi 58.760 pruebas en las últimas 24 horas, lo que continúa con una disminución de tres días en la cantidad de pruebas procesadas.
La provincia dice que el viernes se administraron 14.506 vacunas, lo que eleva el número total de habitantes de Ontario que han recibido al menos una dosis de la vacuna COVID-19 a casi 457.000.
Las hospitalizaciones vieron un ligero aumento a 786 con 287 pacientes en la UCI. De ellos, 203 pacientes con COVID-19 están conectados a un ventilador.
El cese se produce antes de que 27 regiones de salud pública volverán al marco codificado por colores, ya que la orden de quedarse en casa termina en estas áreas el martes.
Halton y Durham se encuentran entre varias regiones que se mudan a la zona roja, donde los gimnasios y restaurantes podrán reabrir con restricciones.
Toronto, York, Peel y North Bay-Parry Sound permanecerán bajo la orden de quedarse en casa hasta el 22 de febrero.
La flexibilización de las restricciones viene con críticas de los profesionales de la salud y los partidos de oposición, que señalan los últimos datos de modelado del gobierno que muestran que las variantes de COVID-19 podrían conducir a un fuerte aumento de nuevos casos si se relajan las medidas de salud pública.
El gobierno advirtió que un repentino aumento de casos podría retrasar la reapertura de cualquier región de la provincia.
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ