Los datos muestran que el número de solicitudes que los propietarios han presentado para desalojar a inquilinos alegando que necesitan la vivienda para uso personal ya supera en lo que va del 2023 el número total de solicitudes en 2022.
En Ontario, los propietarios pueden utilizar algo llamado aviso de desalojo N12 para obligar a los inquilinos a mudarse de un apartamento si el propietario, un miembro de su familia inmediata o un cuidador quiere mudarse allí. También se puede emitir un N12 si alguien que acaba de comprar una propiedad.
Desde enero hasta septiembre de 2023, se han solicitado 1.767 desalojos N12 en Toronto, según datos de la Junta de Propietarios e Inquilinos (LTB). Eso está muy por encima del total de solicitudes realizadas en 2022: 1.312.
Las solicitudes de N12 han aumentado un 77 por ciento en 2023 hasta ahora según una comparación de los primeros nueve meses de 2022 y 2023.
Los defensores de los inquilinos dicen que los N12 son un problema importante en Toronto, porque los propietarios podrían usarlos para aumentar el precio de su unidad y alquilarlas a otras personas.
Los inquilinos pueden acudir ante la Junta de Propietarios e Inquilidos después de haber sido desalojados si el propietario, su familiar o su cuidador no se muda a la unidad.