Ante el inminente fin del Título 42 el próximo 11 de mayo, la Casa Blanca anunció nuevas restricciones en la frontera con México y la creación de centros de migrantes en América Latina para hacer frente al intenso flujo migratorio. Informa Jorge Agobian, de la Voz de América.
En una decisión polémica, el gobierno de Estados Unidos ha impuesto nuevas restricciones a los migrantes que buscan entrar al país. La medida ha sido recibida con críticas de diversos sectores, incluyendo organizaciones de derechos humanos y grupos pro-inmigrantes.
Las nuevas restricciones, anunciadas por el Departamento de Seguridad Nacional, establecen que los solicitantes de asilo no podrán entrar al país si han pasado por otro país antes de llegar a la frontera estadounidense. Además, aquellos que ingresen al país de manera irregular serán sujetos a deportación inmediata, sin la posibilidad de solicitar asilo.
El gobierno ha justificado las restricciones como una medida para frenar la migración irregular y combatir la propagación del COVID-19 en la frontera. Sin embargo, críticos argumentan que la medida viola el derecho internacional y pone en riesgo a las personas que huyen de la violencia y la persecución en sus países de origen.
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