Finlandia se unió a la alianza militar de la OTAN el martes en lo que se considera un gran golpe para Rusia, su vecino que inició una guerra no provocada con la nación limítrofe de Ucrania el año pasado.
Esa invasión del 24 de febrero de 2022 es lo que llevó a Finlandia y Suecia a presentar solicitudes formales para unirse a la alianza, cuyo tratado fundacional contiene una cláusula que establece que un ataque a un miembro se considera un ataque a todos.
Finlandia se convierte hoy en el miembro número 31 de la OTAN, la era de neutralidad militar en nuestra historia ha llegado a su fin y una nueva era empieza. La cada país busca maximizar su seguridad, también Finlandia. La unión a la OTAN fortalece nuestra posición internacional y nuestro espacio para maniobrar. Como socios ya habíamos participado activamente en las actividades de la OTAN. Ahora, como aliado, Finlandia contribuirá a las defensas colectivas de la OTAN.
La membresía del país nórdico, ahora la nación número 31 en ser miembro de la OTAN, duplica la longitud de las fronteras de Rusia con miembros de la alianza de seguridad más grande del mundo y representa un cambio importante en el panorama de seguridad de Europa.
Finlandia adoptó la neutralidad después de su conflicto con los soviéticos en la Segunda Guerra Mundial, pero sus líderes señalaron que querían unirse a la OTAN solo unos meses después de que la invasión de Ucrania por parte del presidente ruso, Vladimir Putin, asustara a los vecinos de Moscú.
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La medida es vista como un golpe estratégico y político para Putin, quien durante mucho tiempo se ha quejado de la expansión de la OTAN hacia Rusia y en parte lo usó como justificación para su invasión de Ucrania.