La visita del presidente de Ucrania a Canadá en septiembre se vio empañada por un hecho que nunca debió ocurrir, el homenaje a un hombre que luchó para una unidad nazi durante la Segunda Guerra Mundial, con no una, sino dos ovaciones de pie en el Parlamento, mientras Zelensky estaba presente.
Pronto salieron a la luz pública los antecedente del ucraniano-canadiense reconocido por el Parlamento. Homenaje que fue propuesto y motivado por el presidente de la Cámara Anthony Rota. Quien después aseguró que desconocía el pasado nazi del hombre. Pero de inmediato creció el reclamo de los parlamentarios, de todas las bancadas, para que renunciara.
La renuncia de Rota provocó que los parlamentarios tuvieran que realizar una elección extraordinaria para escoger a un nuevo presidente de la Cámara, que terminó siendo Greg Fergus. El primer presidente de la Cámara de los Comunes negro.
Ya a Fergus también le tocó enfrentar un primer escándalo, también por un homenaje, pero en este caso a un miembro del partido liberal. Los demás parlamentarios se quejaron de que esto rompía el principio de imparcialidad de los presidentes y también pidieron su renuncia. Pero Fergus logró mantener el cargo tras pedir disculpas públicas.