El gobierno está discutiendo tomar medidas enérgicas contra las instituciones educativas que están matriculando estudiantes internacionales en exceso, pensando solo en su beneficio y no en dónde van a vivir esos estudiantes, así lo declaró el ministro de Vivienda, Sean Fraser.
Habló en Charlottetown justo antes de la primera sesión de un retiro de tres días del gabinete liberal. Fraser reconoció que la crisis de la vivienda es un problema complejo arraigado por décadas y del cuál no puede culparse a la inmigración.
Pero si dijo que un área que necesita atención inmediata es el crecimiento exponencial de estudiantes internacionales en los últimos años.
Fraser agregó que eso no pasa en todas las escuelas, y que no se puede medir a todas con la misma vara.
Cuando le preguntaron si esto quería decir que el gobierno se está planteando reducir la cantidad de estudiantes internacionales Fraser respondió que esa es una de las opciones, pero dijo que consideraba que primero debían hablar con las instituciones educativas para que entiendan el rol que deben jugar para reducir la presión en las comunidades donde operan.
En 2014, Canadá fijó el objetivo de aumentar la matrícula de estudiantes internacionales de aproximadamente 240.000 a más de 450.000 para 2022. Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá informó que en diciembre había más de 807.000 titulares de permisos de estudio internacionales en Canadá.
Esto se produjo después de un fuerte aumento en los permisos: se emitieron 541.405 nuevos permisos en 2022, un 24 por ciento más que en 2021.